Restaurante Fónico, uno de los restaurantes más trendy de la Ciudad de México, es formal pero no fuera de lugar, respetuoso con los ingredientes y las tradiciones locales. El diseño del restaurante y los detalles cuidados y sutiles nos invitan no solo a comer sino también brindan una sensación de tranquilidad al estar ahí.
Lo primero que impacta de Fónico es su interiorismo a cargo del arquitecto Francisco González Pulido y su estudio FGP Atelier.
Al entrar a los salones de comida, el primer remate visual es a una imponente barra perfectamente restaurada, originaria también del siglo XIX y que es el preámbulo perfecto para tomar un “aperitivo”. Ya en el salón principal la decoración estilo neoyorkino, chic-contemporánea con paredes negras, sillas y mesas futuristas de diseño, también en negro y blanco, además de ventanales grandes combinados con ventanas pequeñas, circulares u ovaladas, dan la impresión de haber entrado en un submarino. Justamente esa es la intención: tener la sensación de estar bajo mar, en la oscuridad, explorando
En estos tiempos las terrazas son un espacio fundamental y Fónico cuenta con un espacio al aire libre y con una altura impresionante.
La esencia de Fónico es el noroeste de México; realzar la cocina de las Bajas, Sonora, Sinaloa y los estados que componen esta región es una misión que el chef Billy Maldonado logra.
Las entradas te dejarán un gran sabor de boca. El aguachile de pesca del día con habanero fermentado o bien un cóctel que incluye pescado, pulpo y camarón son lo que necesitas para comenzar. Tambien estan los Buñuelos de pulpo con su ajochile verde para chuparse los dedos.
Si quieres una botana bien hecha entonces el guacamole con jalapeño o queso fundido con chicharrón de hongos de temporada para taquear son excelentes opciones. Estas además son vegetarianas para taquear a gusto con las tortillas hechas en casa.
Si lo que te gustan son las salsas, aquí hay para elegir, ya sea de chiltepín, habanero o de maíz con cacao.
Entre los platos fuertes hay uno que brilla al máximo: la arrachera a la parrilla que se sirve con verduras cocinadas con uno de sus estandartes: las brasas. Lo fresco de la tierra: Tartare de filete de res, aliño de chile colorado con bacanora, queso fresco y chicharrón de tendón de res. Lo fresco del mar: Tostadade atún aleta azul, con salsa de chile ancho y emulsión de serrano.
Las bebidas tienen una atención especial ya que el cacao es parte importante. Prueba la horchata con este fruto de la tierra o bien un espresso martini. Si tienes antojo de algo tradicional hay chocolate con axiote, maíz y piñón. El Daiquirí de guayaba con jamaica, ron Matusalem platinum, limón y sal de Jamaica te volará la cabeza.
Por último, la parte dulce y es hora de que saques tu celular porque la foto no puede faltar. Se trata de un granizado de matalí con espuma de kéfir de coco y frutas encurtidas, pero tienen un espectáculo impresionante ya que lo bañan lo que llaman bruma de piña que es un estilo de jarabe que al hacer contacto con el hielo seco sobre el que está servido saca un vapor. El Molten de chocolate amargo con salsa de queso cuadro de Chiapas y helado de café de olla no puede faltar en tu instagram.